Cómo autorregular los entrenamientos en casa
El ejercicio físico en casa es una de las mejores formas para entrenarse sin tener que ir a un gimnasio con precios elevados, o en un horario reducido que no se adapta a las necesidades de tiempo de cada persona. Todo esto hace que el ejercicio casero cobre cada vez más fuerza dentro de aquellos que buscan cambiar su estilo de vida. El problema con el ejercicio casero es el hecho de que muy poca personas saben cómo deben regular su entrenamiento para no causar lesiones o problemas crónicos en los músculos. La autorregulación muchas veces es un problema, porque son pocas las personas que saben cómo llevarla a cabo en sus rutinas de ejercicio.
Lo primero que se debe hacer es un periodo de práctica donde la persona pueda estudiar la reacción del cuerpo al ejercicio. Durante este tiempo, que puede abarcar una semana, la persona puede ver cómo reacciona el cuerpo, su respiración y sus músculos después de un cierto tiempo de ejercicio. Una forma de poder saber cómo el corazón se desarrolla en el ejercicioconsiste en contar las pulsaciones del mismo después de cada sesión de entrenamiento.
Una vez que se sepa cómo el cuerpo reacciona a cada tipo de ejercicio, se puede hacer una rutina con sesiones y repeticiones, no extremas, donde la persona pueda moldear su cuerpo de manera segura y sana.
Con el paso del tiempo se puede ir aumentando el número de repeticiones o series llevadas a cabo por día o semana, pero estas no deben ser exageradas. Por ejemplo, si un día se hicieron tres series de sentadillas con 10 repeticiones cada una, la próxima vez que se entrene se puede hacer otras tres sesiones pero, en vez de 10 repeticiones, se hacen 12. De este modo el cuerpo se acostumbra al entrenamiento y no sufre de lesiones por un exceso de fuerza.